(Recuerdo)

Esta noche no hace un año, no sé el tiempo, nunca me fijo en esas cosas. 
Si recuerdo la primera noche. El olor de tu piel, su tersura, su suavidad tan deliciosa. También recuerdo tus curvas, tus caderas, tus piernas. Recuerdo como me perdí entre ellas, besando hasta el último rincón de tu cuerpo. 

Recuerdo el exquisito sabor de tu sexo: Canela, vainilla, anís, cardamomo… ni el más exótico de los dulces se acerca a su exquisitez. 

Recuerdo tu mirada. Tan oscura, tan rebosante de luz… inefable. 

Recuero cuando te encontrabas sobre mí, marcando el más sensual de los ritmos, entre embestidas de amor y embestidas de pasión. También recuerdo otras cosas, las recuerdo y será difícil que las olvide. 

Recuero que me decías te quiero, mientras yo te cogía la mano. También recuero que me decías: no llores, todo pasará. Recuerdo cuando te llevaron, lo recuerdo muy bien. Te cerraron los ojos, te taparon con una sábana blanca. 

Recuerdo tu funeral. Recuero como la gente se me acercaba. Recuerdo que algunos me abrazaban, otros me daban la mano, incluso alguno me pasó la mano por la espalda, acariciándome al alma. No recuerdo que me decían. Tampoco recuerdo sus caras. 

Recuerdo cuando te metieron en el nicho. Recuerdo cuando pusieron tu lápida. Recuerdo la mirada, furtiva y llena de pena negra, con la que me obsequió el sepulturero. También recuerdo, que mi vida huyó de mi cuerpo y entró contigo, amor mío, entró contigo en la sepultura. Todo eso recuerdo.

Pepe Desastre. Todos los Derechos Reservados.

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