La maldita llave de tu corazón

Dependencias de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Algún lugar de Madrid...

-Buenas noches, soy el Sargento Guerrero. ¿Sabe usted por qué está detenido?

-Claro que lo sé, no soy imbécil. 

-¿Se da cuenta a lo que se enfrenta?

-Jajajaja, ya te he dicho que no soy imbécil. Por lo que veo tú si lo eres...

-Es posible que no se ría tanto dentro de poco, amigo.

-Estoy aquí porque he matado a esa zorra, a esa puta de mierda. Se lo merecía y lo volvería a hacer.

-Se está usted inculpando, está reconociendo el asesinato de la señorita...señorita Páez.

-¿Señorita?, dirá usted pedazo de puta. Se lo ganó a pulso. No sabía con quien se estaba jugando los cuartos. Le voy a contar, querido picoleto, todo. Quiero que todo el mundo lo sepa. Quiero que todo el mundo sepa que no se puede jugar con el Jhony. De buenas, lo que quieras. Ahora, no te tuerzas, no te tuerzas porque me cago en tu puta madre.

Conocí a la Cristi en el polígono, un sábado por la noche, de buen rollo. Estaba tope de buena la hija de puta. Nos caímos bien. Compartí mis pirulas con ella. No hago eso con todo el mundo, ¿Sabe? que cada uno se pague su mierda. Bailamos, nos reímos y follamos como locos esa noche. Le pedí el whatsapp.

Durante la semana siguiente estuvimos mandándonos mensajes, en plan bien. Cristina curraba en una pelu, poniendo uñas de esas de mierda. El primer viernes que la recogí tuvimos un rollo muy guapo, pero el sábado ya no quiso que la recogiera. Me dijo que no se encontraba bien...cuentos chinos. La vi por la noche en el polígono. Ya me estaba vacilando la muy zorra...me acerqué a ella y le dije que de que cojones iba. La muy perra me dijo que ella no era una tía de aquí te pillo aquí te mato...que si quería algo tenía que ser serio. Que tenía que encontrar la llave de su corazón...será puta...la llave de mis cojones...

Pasé de ella una semana o así, pero no se que me pasó, estaba todo el día dentro de mi cabeza...algo me hizo, algo me hizo esa guarra, nunca me había pasado.

Una tarde me acerqué a la pelu, para hablar con ella y eso cuando saliera del curro. Me puse tope guapo y todo. No me dio tiempo. Salió del curro y se montó con un maromo en un buga de puta madre...la llave de mi corazón...una mierda, lo que quería es un tío con pasta...

Le mandé un whatsapp y le dije que era un putón verbenero, que saliera de mi cabeza si no quería tener problemas.

No me hizo ni puto caso, seguía dentro de mi cabecita. Un día, otro, otro...hasta que se me inflaron los cojones. Esa noche me puse de pirulas hasta arriba. Vi el escaparate de la tienda y flipé. Una mesa llenas de llaves, de jodidas llaves...alguna tendría que ser la del corazón de esta zorra, pensé...

Se me fue la pinza, lo reconozco. A las pirulas le sume cuatro litros de birra y dos canutos. Con el casco rompí el escaparate y mangué todas las llaves, todas las llaves de la tienda.

La llamé por teléfono, le dije que me iba a suicidar, que era una mala persona, que no había salido de mi cabeza. Quiso quedar conmigo. Quedamos en el descampado del polígono. No había ni dios. La muy perra se había puesto tope buena. Cuando llegó le quise dar un beso y ella me soltó una ostia...

Perdí la cabeza. Empecé a patearla y a darle bofetones hasta que se desmayo. Entonces se me ocurrió. Cogí todas las llaves que había mangado de la tienda. Vacié la mochila en el suelo. Había taco de llaves. Cien o doscientas, no sé. Se las clavé una a una. Le clavé todas las putas llaves en el corazón...¿No quería una llave para su puto corazón? Pues eso tuvo, doscientas llaves. Se las clave, una a una...estaba tope loco...no se. Se las clave...

-¿Quieres firmar una declaración? Toda la conversación se está grabando en vídeo...

-Firmo lo que haga falta. El Jhony tiene cojones para eso y para más...picoleto, una cosa, estoy pensando que me molaría algo así como: el asesino de la llave de tu corazón, para la prensa y eso, ¿Puedes decírselo a los periodistas?...

Fotografía: Gema Benito. Texto: Pepe Desastre. Todos los derechos reservados.