El Púgil. Reflexiones de madrugada...

Nunca he sido muy avispado, por eso quizás me hice detective. Si hubiera sido un tío inteligente, sería ingeniero o arquitecto. Pero no me quejo. Este trabajo me ha permitido seguir siendo lo que siempre he sido; un lobo solitario, un perro callejero...Un canis lupus...

Puede que no sea un lumbreras, pero eso no quita para que haga mis pequeñas reflexiones, de andar por casa, vale, pero trabajo intelectual al fin y al cabo.

Me gusta reflexionar, especialmente cuando acaba el día. Entre la oscuridad, algún trago de whisky y un cigarrillo, me da por pensar.

Hoy estoy pensando, en el gran paralelismo que existe entre la vida y el boxeo. Si, tal cuál...en la vida, todos somos pugilistas...

La gran mayoría de los boxeadores que pelean por los primeros puestos, son tíos normales. Llegan donde llegan gracias a su esfuerzo, a su sudor... Igual que en la vida. El esfuerzo es la clave de todo.
No busques más, y joder, deja de comprar lotería... también hay una minoría de peleadores que tienen un don, como por ejemplo Tyson. Su pegada era de otro mundo...A éstos, podemos compararlos con las élites económicas. Nacen ricos, nacen con ese don... pero son los menos...

Luego está el combate. Pura vida. Sabemos cuándo empieza, como el nacimiento, pero no cuando acaba. En cualquier momento un gancho a la mandíbula y k.o. , como la muerte, no sabes cuándo puede llegar...pero lo que está claro, es que por k.o. o por puntos, el combate acaba. Si o si...

Y las sorpresas? Como decía la canción, la vida te da sorpresas. Subes al ring, analizas a tu oponente... y te equivocas. El que crees que te va a machacar, resulta que abre la guardia cada dos por tres y te permite hacer un buen trabajo de tronco. Este es como el tipo en el que no confías y te demuestra ser un señor. También pasa al contrario. Te confías ante tu oponente, te crees superior. Suena la campana... y te ves en el suelo. No sabes ni por donde te ha venido...Esto es comparable con la gente que te defrauda. Gente en la que confías y antes de que te des cuenta te apuñala por la espalda...

También están los combates amañados, no nos engañemos. Eso es como el tráfico de influencias... o los boxeadores poco ortodoxos, que te golpean en las partes bajas, con la cabeza o con el codo... malas artes... como la gente que no duda en pisar el pescuezo a los demás para lograr sus fines...

Joder, habéis visto? La vida, esta vida, es como un puto combate de boxeo... así, a bote pronto, pienso que el boxeo debería ser obligatorio en el colegio, y no tanta mierda de fútbol...

...En fin, no me hagáis mucho caso. Solo soy un detective, aficionado a reflexionar a la sombra de un whisky, que por cierto, si puede ser segoviano, mejor... Felices madrugadas...

Pepe Desastre. Todos lo derechos reservados.

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