El Circulo.

Desde hacía semanas tenía el mismo sueño: Corría por un bosque, asustado, como huyendo de alguien o de algo. Salía a una zona desbrozada, y en una esquina había un círculo de piedra. Como esos círculos a los que se le atribuyen propiedades mágicas de protección. Me acercaba, jadeante, al circulo...y justo cuando me disponía a entrar en él, me despertaba.

Intento ser un tipo racional, pero no negaré que siempre he pensado que los sueños son vectores de información. De hecho, son producto de nuestro subconsciente, de esa información que no pasa al plano del raciocinio. Quizás me equivoque, pero no lo creo.

Pasaron los meses. El sueño cesó, sin más. Me olvidé de él por completo.

Un atardecer del mes de noviembre, regresaba de un viaje de trabajo de la preciosa ciudad de Burgos. Pasé Madrid con fluidez, quería llegar con hora de cenar y de ver a mi familia.

Ya en tierras manchegas, ocurrió. En una de esas miradas furtivas que se escapan al paisaje mientras conduces, vi el círculo de piedra. Justo el Círculo de mi sueño. Miré por el retrovisor, y aún a riesgo de ser sancionado, me detuve en el arcén. Tenía que ver el Círculo con mis propios ojos.

Me bajé del coche entusiasmado y entonces ocurrió. A toda velocidad y en sentido contrario, un enorme todoterreno negro. Un kamikaze en plena autovía y a la luz del día. Pasó junto al coche como una exhalación.

Las piernas me temblaban. Me quedé sin habla, estupefacto. No sé qué hubiera ocurrido si no hubiera visto el Círculo de piedra. No se qué hubiera ocurrido si no llego a tener ese sueño repetitivo con el Círculo de piedra.

Si sé que de no detenerme, me hubiera cruzado con el suicida. Quizás lo hubiera podido esquivar, o hubiera chocado de frente con él, encontrando la muerte de forma instantánea.

Los más incrédulos, los más racionales, pensarán que fue una casualidad. Los más crédulos, que el sueño fue parte de un plan divino o vete tú a saber.

Yo solo tengo claro una cosa. Como he comentado varias veces, no creo en las casualidades, la experiencia me dice que no existen. No encuentro explicación a lo sucedido. Tampoco la busco. He contado lo que ocurrió sin añadir una coma.

¿Lo mejor de todo? Cuando me recuperé del terrible sobresalto, me di la vuelta. Quería acercarme al Círculo...pero no fue posible...el Círculo había desaparecido, si es que alguna vez estuvo...


Pepe Desastre. Todos los derechos reservados.




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